Rumex Crispus

Fotografía: Internet

Rumex Crispus.

FICHA TÉCNICA.

Nombres:	Paciencia Silvestre, Paciencia Amarilla
Origen:	Vegetal
Descripción de la sustancia:	Planta vivaz de la familia de las Poligonáceas, crece en lugares húmedos. Se prepara la tintura madre con la que se obtienen, por diluciones Hahnemannianas sucesivas, las diferentes dinamizaciones, haciendo macerar en alcohol a 90º, la planta recolectada durante la floración.
Incompatibilidad:
Complementario:	Natrum Sulphuricum y Tuberculinum.
Antídoto:
Tipología:
Síntomas Mentales.	Deprimido con expresión seria e ideas suicidas. Indiferencia a lo que le rodea. Malestar general. Irritabilidad. Aversión al trabajo mental. Paralización de ideas.
Síntomas Generales.	Su gran característica general es su extrema sensibilidad al aire libre o fresco, o a la menor inspiración de aire fresco, que le agrava o le produce coriza, ronquera o tos. Necesita tener constantemente una bufanda o una piel delante de la boca y nariz, para impedir que entre aire fresco. Dentro de esta característica se inscribe la agravación o aparición de síntomas especialmente de la piel, al desvestirse o destapar su cuerpo, parcial o totalmente. Es decir, que su piel como sus mucosas son extremadamente sensibles a la exposición al aire libre (o con menos temperatura que la piel o las mucosas). Marcada tendencia catarral de las mucosas (respiratorias y digestivas, estómago y recto). Secreciones mucosas copiosísimas, a bocanadas. Adenopatías. Latidos en todo el cuerpo. Inquietud al anochecer. Cansancio.
Modalidades.
Lateralidad:
Agravación:	Acostado, especialmente sobre el lado izquierdo; por cambios de temperatura, de calor a frío o de frío a calor, o por cambiar de habitación; por el frío; por hablar; por el tacto o la presión; por viajar; cuando come y después; caminando; por el movimiento; al anochecer y de noche, a las 23, de 2 a 5 horas, y de mañana al despertar; por respirar profunda o irregularmente.
Mejoría:	Por el calor; teniendo boca y nariz cubiertas para evitar la entrada de aire frío; acostado del lado derecho; por eliminar flatos.
Deseos:
Aversiones:	Al trabajo mental.
Particulares característicos.	CABEZA: Cefalea catarral, con gran irritación laringo traqueal; peor después de despertarse a la mañana, por el movimiento y al aire libre. OJOS: Dolor y sequedad en los ojos; párpados inflamados, peor al anochecer. OÍDOS: Dolor, latidos y sensación de obstrucción en los oídos. Oye timbres. Prurito profundo en los oídos. NARIZ: Gran deseo de pellizcarse la nariz. Se resfría muy fácilmente al aire frío, con irritación aguda de fosas nasales y garganta; con sensación de sequedad, obstrucción nasal y cosquilleo en la mucosa, seguido de violentos y rápidos estornudos, con descarga acuosa; peor al anochecer y de noche, por destaparse o por respirar aire frío; posteriormente, mucosidades amarillentas que caen hacia atrás. Epístaxis con estornudos e irritación dolorosa de las narinas. Gripe con catarro violento seguido de bronquitis. CARA: ¿Dónde está? Gran palidez facial estando parado. Calor con enrojecimiento facial, peor al anochecer. Dolor en un lado de la cara; en la mandíbula. BOCA: Odontalgias, peor andando al viento frío, mejor después de comer y enjuagándose la boca con agua fría. Lengua blanca, amarilla, amarillo marrón o marrón rojizo; seca en la parte anterior; con sensación de excoriación en los bordes, o dolorimiento en el borde derecho. Sensación de que se ha quemado la lengua y la boca. Ulceraciones bucales. Gusto amargo de mañana. Sialorrea. GARGANTA: Le raspa la garganta, la siente excoriada; con gran acumulación de mucosidades; afecciones catarrales de la garganta. Garganta seca, con dificultad al tragar; dolor en el lado izquierdo al tragar. Sensación de un cuerpo extraño o tapón en la garganta (o en el esófago), que no mejora al carraspear o tragar; desciende al tragar, pero inmediatamente reaparece. GASTROINTESTINAL: Pesadez, presión y distensión gástrica después de comer. Náuseas: de noche antes de la diarrea; con vértigo al vestirse a la mañana; mejor eructando. Sensación de algo duro en el epigastrio. Gastralgia y sensación de vacío o debilidad gástricos, peor hablando o caminando; con sensación de tener la ropa muy apretada. Gastralgia constrictiva, angustiante, irradiada al pecho, mejor eructando. Eructos sin gusto. Hipo. Pirosis. Sensación de indigestión. Dolor en los hipocondrios al respirar profundamente. Cólico cerca del ombligo, por frío o de mañana, mejor por flatos, o seguido de una deposición. Pesadez y plenitud en el vientre, con borborigmos. Diarrea matinal muy temprano, desde las 5 a las 10 horas, con deseos repentinos, urgentes e imperiosos que lo obligan a salir rápido de la cama; a menudo con tos mientras mueve el vientre. Las heces son indoloras, copiosas y fétidas; o marrones, negras, acuosas. Constipación con heces secas y duras. Presión como si tuviera un palo metido en el recto, con dolor al caminar. Hemorroides que salen, con prurito y calor anal. SIST. URINARIO: Frecuente urgencia para orinar, con la sensación de que no puede contenerse mucho tiempo. Se orina al toser. Orina copiosa e incolora después de mediodía. Orina con sedimento de color rojo ladrillo y película aceitosa. SISTEMA REPRODUCTOR: HOMBRE: Fimosis. Dolor, enrojecimiento y sensación de excoriación en el prepucio; prurito. Disminución o ausencia del deseo sexual. MUJER: SIST. RESPIRATORIO: Son las vías respiratorias el principal campo de acción de Rumex. Dolor como si la laringe y la tráquea estuvieran en carne viva, o dolorido detrás del esternón y de la clavícula, peor al toser (o le provoca tos) o por inspirar aire frío. Cosquilleo en el hueco supraesternal, laringe y tráquea, y en el tórax, que le provoca tos. Afonía por exposición al frío. Ronquera peor al anochecer. Voz nasal, o que cambia bruscamente. Tos seca, incesante, fatigante, paroxística, espasmódico, peor por la menor inhalación de aire frío o por cambio de aire o de habitación (de una caliente a una fría), o por el frío o al aire libre o caminando al aire libre; o de noche (a las 23 y, de 2 a 1 de la madrugada); o al respirar o inspirar profunda, rápida o irregularmente; o por hablar; o pocos momentos después de acostarse, y a la mañana después de despertarse; o tocando o presionando el hueco supraesternal; o acostado, especialmente sobre el lado izquierdo; por comer; por cualquier hecho que incremente el volumen o la rapidez del aire inspirado; por destaparse; acompañada a veces de incontinencia de orina y con muy escasa o ninguna expectoración. La tos mejora por el calor, o cubriendo la cabeza con las cobijas para calentar el aire que respira, o acostándose sobre el lado derecho. Dolores punzantes en distintos sitios del tórax, peor por respirar profundamente o al inspirar, por el movimiento o la tos, y a la izquierda; peor en los costados. Paliativo de la tos en la tuberculosis pulmonar incipiente. Dolores agudos en los senos, que van del derecho al izquierdo. CIRCULATORIO: Sensación de detención repentina del corazón. Dolor precordial sordo con dolor y pesadez en el brazo izquierdo, en especial en el codo; peor al respirar hondo. Ardor precordial. Pinchazos precordiales hasta el omóplato izquierdo, con deseos frecuentes de respirar profundamente, lo que agrava el dolor. Palpitaciones después de comer o al subir escaleras; violentas, con fuertes latidos carotídeos. MUSCULOS Y ARTICULACIONES: Sensación como si tuviera un hilo bien apretado alrededor del cuello, debajo de las orejas. Dolor cervical que baja por la espalda. Dolor en o entre los omóplatos. Ardor y dolor en las articulaciones sacroiliacas, peor por movimientos. Cansancio lumbar. EXTREMIDADES: Sacudidas en brazo y pierna derechos. Dolor de hombro a codo. Manos frías al toser. Puntadas en las rodillas estando parado. Pies fríos y muy sensibles. SUEÑO: Sueño alterado, inquieto. Sueña con peligros, asesinatos, autopsias o estar desnudo en la calle. FIEBRE: Escalofríos peor en la espalda. Fiebre con taquicardia después del mediodía. Sensación de calor seguida de frío. Oleadas de calor, peor en las mejillas. Suda al despertar. PIEL: Prurito que se agrava o aparece al desvestirse, destaparse o exponerse al aire frío, mejor por el calor de la estufa, o cualquier otro; más en los miembros inferiores. Urticaria peor al aire libre. Erupciones vesiculosas con prurito, peor al aire frío o al desvestirse.

Fotografía: Internet
Artículo por: Xochitl Chávez
Fuentes Consultadas: Lathoud - Materia Medica, Phatak - Materia Medica, Kent - Materia Medica, Vijnovsky - Materia Medica 1, 2 y 3, Vithoulkas - Esencia Materia Medica, Vithoulkas - Materia Medica, entre otras fuentes.

Euphrasia

Fotografía: Internet

Euphrasia.

FICHA TÉCNICA.

Nombres:	Hierba de la oftalmia
Origen:	Vegetal
Descripción de la sustancia:	Bonita planta anual, crece comúnmente en prados, canteros de césped, etc. Preparamos con la planta entera puesta a macerar en alcohol a 90º la tintura madre con la cual obtenemos las diferentes dinamizaciones.
Incompatibilidad:
Complementario:
Antídoto:
Tipología:
Síntomas Mentales.	Taciturno, no quiere conversar; abstraído. Melancolía. Indolencia. Indiferencia.
Síntomas Generales.	Afecciones catarrales de las mucosas, especialmente de la conjuntiva, la nasal y respiratorias, con constante y copioso lagrimeo acre, irritante, simultáneamente con profusa secreción nasal blanda, suave; peor al anochecer. Consecuencias o malos efectos de caídas, contusiones, golpes, magulladuras o agresiones mecánicas de las partes externas. Dolores como calambres en todo el cuerpo. Dolores lancinantes que le impiden dormir; puntadas con prurito toda la noche, con gran inquietud.
Modalidades.
Lateralidad:
Agravación:	Al anochecer de noche y a la mañana; en la cama; dentro de la casa; por el calor; por la humedad; por el viento caluroso; cuando lo tocan; después de dormir; por la luz o por el reflejo del sol.
Mejoría:	En la oscuridad; acostado; por enjugarse los ojos; al aire libre; por café.
Deseos:
Aversiones:
Particulares característicos.	CABEZA: Cefalea al anochecer, como golpeado, con coriza; peor acostado. Cefalea frontal sorda; o pulsátill. Cefalea como si la cabeza fuera a estallar. Puntadas en el cerebro. Cefalea catarral con copiosa descarga acuosa de ojos y nariz. OJOS: El punto principal de acción de Euphrasia son los ojos, y la característica fundamental y clave para la prescripción de este medicamento, y que acompaña a síntomas o procesos de cualquier otra parte del organismo, es un lagrimeo constante, copioso e irritante, ardiente, casi siempre asociado a un coriza acuoso abundante y no irritante; el lagrimeo se agrava por el viento y al toser. Los párpados y sus bordes están hinchados, ardientes, rojos y ulcerados, más a la izquierda, pegados a la mañana; pican. Está indicado en toda clase de inflamaciones del ojo, agudas, catarrales, o de origen gotoso o reumático; conjuntivitis simple, granular o pustulosa; queratitis; iritis; queratoiritis postoperatorias o traumáticas; queratitis pustulosa con intensa fotofobia, a veces recidivantes; blefaritis; meíbomitis. Oftalmías del recién nacido. presión dolorosa en el ángulo interno del ojo izquierdo y en todo el ojo; presión en los ojos, como somnolencia; presión violenta en el ojo derecho. Dolor cortante extendido a los senos frontales. presión en el ojo al mirar a la luz. Puntadas ardientes en los ojos; ardor que lo obliga a pestañear mucho, con abundante lagrimeo. Sensación de arena o polvo en los ojos, o como si colgara un pelo delante de los ojos y debe enjugarse a cada rato. Prurito en los ojos al salir afuera, con parpadeo frecuente y lagrimeo característico, peor de tarde. Dolores oculares (peor al aire libre) alternando con dolores de vientre. Cataratas. Miosis. Cornea cubierta de mucosidades, con visión turbia; cierra los ojos. Oscurecimiento repentino y momentáneo de la visión, mejor parpadeando. Pannus. Ulceras de cornea. Manchas opacas en la cornea; a veces azuladas; por traumatismos. Quemosis. Fotofobia de día y por la luz solar o artificial, peor al anochecer, mejor en un cuarto oscuro; a veces con espasmos de párpados. Conjuntivas y escleróticas rojas; vasos infectados que van desde los ángulos a la cornea, como una red vascular. Pterigion desde el ángulo interno. Erupciones perioculares. Parálisis del motor ocular común. Estafiloma. Frío en los ojos. Caída de pestañas. Los ojos dan vueltas. OÍDOS: NARIZ: Coriza con secreción copiosa, acuosa, no irritante, peor a la mañana, con lagrimeo irritante y fotofobia, con mucha tos y expectoración, peor por el viento caluroso y estando acostado, cesando de día. Fiebre de heno; con asma. Violentos estornudos con coriza, o sin causa aparente. Obstrucción nasal de noche, con secreción de día. Epistaxis. Excoriación y dolor en las narinas. Pustulitas en las aletas nasales. CARA: Rigidez en las mejillas al hablar o masticar, con calor y dolores ardientes. Labio superior rígido, corno si fuera de madera. Erupción en la cara, roja y ardiente al lavarse, con ardor, enrojecimiento y prurito. Dolores en el mentón y las mandíbulas. BOCA: Encías sangrantes. Tartamudez. Habla con dificultad por rigidez paralítica de la lengua y mejillas. Gusto nauseabundo; amargo después de fumar. GARGANTA: GASTROINTESTINAL: Hipo. Regurgitaciones. Vomita al carraspear o arrancar flemas. Pinchazos y ardores en el vientre. Heces duras y escasas. presión en el ano estando sentado; hemorroides. Condilomas anales chatos, que arden, peor de noche. Constipación SIST. URINARIO: Orina copiosa y clara. Necesidad frecuente de orinar de noche. SISTEMA REPRODCTOR: HOMBRE: Retracción espasmódico de los genitales, de noche en cama. Prurito voluptuoso en el glande y prepucio, con dolores pinchantes. Condilomas, excrecencias, con prurito, dolor y ardor al tocarlas. Prostatitis. MUJER: Menstruaciones cortas, dolorosas y tardías, durando solo una hora o un día. Amenorrea con catarro oculonasal característico. SIST. RESPIRATORIO: Ronquera catarral. Irritación laringea con tos seguida de presión retroesternal. Puntadas retroesternales al inspirar. Dificultad para respirar hondo, aun sentado. Disnea, peor de mañana, mejor acostado. Tos solo diurna, con mucosidades adherentes en el pecho, frecuentemente estriada de sangre; expectoración solo de mañana. Tos floja o húmeda de día, seca de noche. Tos mejor acostado; por comer o beber; por el humo del tabaco; al desaparecer hemorroides. Tos matinal con profusa expectoración mucosa; a bocanadas. Coqueluche solo de día, con gran lagrimeo. Los síntomas respiratorios se acompañan, en general, con el lagrimeo y coriza característicos. Asma con coriza espasmódico. CIRCULATORIO: MUSCULOS Y ARTICULACIONES: EXTREMIDADES: Dolores como calambres en la espalda. Se duermen los brazos y manos. Calambres en manos y dedos. Dedos torpes. Puntadas en las caderas y rodillas al caminar. Contracturas en los tendones del muslo y de aquiles. Pesadez y calambres en las pantorrillas por estar mucho parado. Sensación de sacudidas eléctricas que suben por el muslo, con paresia. Crujido en el tobillo izquierdo al caminar. SUEÑO: Bostezos al caminar al aire libre. Se despierta con frecuencia de noche, como asustado. Pesadillas. FIEBRE: Escalofríos de tarde. Fiebres catarrales. Sarampión con los síntomas oculo-nasales. Escarlatina. Sudores nocturnos copiosos. PIEL:

Fotografía: Internet
Artículo por: Xochitl Chávez
Fuentes Consultadas: Lathoud - Materia Medica, Phatak - Materia Medica, Kent - Materia Medica, Vijnovsky - Materia Medica 1, 2 y 3, Vithoulkas - Esencia Materia Medica, Vithoulkas - Materia Medica, entre otras fuentes.

Auto medicación, error común de los pacientes.

Hace algunos días durante consulta, un paciente de manera natural me dijo: ¡Mire no me he curado, me siento cada vez peor ahora tengo esto, lo otro y aquello!. 

Yo tome en cuenta los síntomas que me dijo en ese momento, para nuevamente para volver a analizar el caso; pero al analizarlo vi que el medicamento debía de cambiarse a otro que encajaba en ese momento en su sintomatología. Cuando iba a darle el nuevo medicamento, el paciente retoma su plática y dice:

"Sabe fui buen estudiante y como soy muy inteligente, investigué en el Internet y busqué sobre medicamentos para mi mal, y vi que había unas sales homeopáticas que no me hacen daño y todo se elimina por la orina; entonces compre las sales para mi problema físico y las estoy tomando, porque pues lo que no me sirva lo eliminaré por la orina".

En ese preciso momento me di cuenta que el paciente al auto medicarse se había provocado que le aparecieran síntomas nuevos, que eran precisamente del mismo medicamento que yo le iba a prescribir en ese momento. Me detuve a pensar un poco, porque muchas veces los pacientes creen saber más que los homeópatas y creen que por haber leído un artículo de un medicamento ya saben todo se su mal y de la solución al problema; !pero no!.

La homeopatía no es simplemente leer y decir: ¡Este medicamento es el más acertado para mí, yo sé más que el homeópata que me está atendiendo!; porque el homeópata que te está atendiendo lleva varios años de estudio y experiencia de casos, que tú no tienes; además tiene la habilidad de que puede ver mucho más en ti, de lo que tú mismo no puedes ver. Sobre todo lo más importante los síntomas de la mente, de tu personalidad, de lo que crees de ti mismo, como el hecho de que dices: "fui buen estudiante y soy muy inteligente", esos son también síntomas que deben tomarse en cuenta; y que normalmente los pacientes no toman en cuenta, porque tienen una concepción en ocasiones de cuento de hadas de sí mismos.

Incluso los mismos homeópatas con todos los estudios que tenemos no debemos auto medicarnos, por eso consultamos a otros colegas homeópatas, para que ellos vean los síntomas que nosotros no podemos ver de nosotros mismos. Es más, mi homeópata no le pone el nombre al medicamento que me da, o lo cambia de recipiente; para que no me sugestione o para que no me ponga a investigar y decir: ¡Ah este no es el medicamento correcto para mí!. Esto es cuestión de confianza pura, si no le tienes confianza y haces lo que te indica, no habrá curación.

Y es muy, pero muy importante no auto medicarse; porque lo que puedes lograr es que a futuro tu enfermedad sea realmente incurable, porque el homeópata no va a saber si los síntomas son realmente tuyos, o son de todo lo que has tomado.

Y aclarando una cosa, todos los medicamentos absolutamente todos pasan por tu garganta, estómago, hígado, riñones, etc. antes de desechar por la orina lo que no necesites, por lo tanto previo a esto hay una absorción del medicamento por las diferentes células de tu cuerpo y gracias a esto tu cuerpo responde a los mismos. Así que, si no es el medicamento correcto, tu cuerpo puede reaccionar mal en algún momento.

Por esto y muchas otras cosas más, NO TE AUTO MEDIQUES POR FAVOR.


Por: Xochitl Chávez V.
E. Homeopatía.